El clúster vasco de la industria de la construcción ERAIKUNE ha advertido de que habrá empresas, principalmente, dedicadas a obra pública que se verán obligadas a “cerrar” por el aumento que se está produciendo del precio de las materias primas.
En declaraciones a Europa Press, su director general, Jon Ansoleaga, ha hecho un análisis de la situación del sector vasco de la Construcción, que también se está viendo afectado por la falta de suministro de material y, sobre todo, por el alza del precio de las materias primas. Ansoleaga ha manifestado que hay diferentes factores que inciden en el riesgo de falta de suministros y ha aludido a la circunstancia de que “todo el mundo se ha activado a la vez”, de manera que la actividad logística y la de transporte “no es capaz de dar respuesta a todos los sectores de actividad al mismo tiempo demandado productos”. El responsable del clúster ha afirmado que existe falta de suministro, principalmente de acero y madera, y ha señalado que el impacto que está teniendo este problema es el incremento del precio de las materias primas que son “más escasas”.
El director general de Eraikune ha explicado que, dentro del clúster, se ha hecho un análisis del incremento del precio de las materias primas, entre otros el acero o la madera, así como los productos más terminados, aunque, en general, “prácticamente todo ha subido”. Todo ello hace, según ha apuntado, que se incremente, tanto el precio de obra nueva y de las rehabilitaciones, por lo que supone “un problema“.
Jon Ansoleaga ha indicado, en todo caso, por ahora, no es “especialmente relevante la falta de suministro”, aunque es “un problema”, pero ha manifestado que ahora mismo, por encima de ello, la principal dificultad es el incremento de los precios de las materias primas.
“Esta subiendo todo, muchísimo, ha habido momentos en los que la madera se ha multiplicado por dos y el acero, cuando se hizo el informe, había subido un 40%”, ha manifestado Ansoleaga, que ha apuntado también que el incremento del coste de la energía -que, “en algunos casos, ha subido hasta el 50 o 60%”-, tiene “impacto en los precios“.
Sobre las consecuencias para el sector vasco de la Construcción de este incremento de los precios, Ansoleaga ha manifestado que el ejercicio 2022 va a ser “crítico” porque hay una “perspectiva de crecimiento” para el año que viene y, dada esta situación, existe “incertidumbre”.
El responsable de Eraikune ha recordado que la previsión para este año era de crecimiento “moderado” de la facturación del sector vasco de Construcción, de “recuperación“, aunque no esperaban cubrir la caída experimentada en 2020. “Se esperaba un crecimiento a la par que la economía, en torno a un 4% y con la previsión para el año que viene de seguir creciendo, alrededor de un 5%”, ha señalado. Según ha indicado, estas eran la previsiones, pero, dada la situación que se está dando, sobre todo, después del verano, ahora ya existe “gran incertidumbre” respecto a lo que pueda ocurrir.
Jon Ansoleaga ha explicado que la mayoría de las empresas integradas en el clúster trabajan para obra pública y existe la problemática de que la revisión de precios de contratos de obra públicas de menos de dos años es “más complicada”.
Riesgo de entrar en pérdidas
“Contratos que tienes firmados con unos costes determinados, ves que los costes son mayores y no es que haya un riesgo de reducción del margen, sino que hay un riesgo de entrar en pérdidas. Eso es evidente y le está pasando al 100% de las empresas que están trabajando en obra pública”, ha manifestado.
Por lo tanto, ha afirmado que las empresas que trabajan principalmente para el sector público son los que se están viendo, en estos momentos, más afectadas por el incremento del precio de las materias primas porque en el sector privado puede existir “mayor flexibilidad a la hora de renegociar precios“. “En la parte de obra pública está siendo más complicado“, ha indicado.
Por ello, aunque confía en que el sector “previsiblemente” crezca, asegura que “habrá empresas que incluso tengan que cerrar”. “El riesgo es ése. Está la preocupación de que, evidentemente, la cartera que tienes contratada incurra en mayores costes y, por tanto, que el margen desaparezca o sea negativo”, ha asegurado.
Jon Ansoleaga ha señalado que la “práctica totalidad” de las empresas que se dedican a obra pública están “en esa tesitura”. “Muchas aguantarán pero habrá alguna que corra el riesgo de no poder acometer ese cambio de escenario”, ha advertido.
En materia de empleo, ha asegurado que, al igual que “la actividad era previsible que creciera”, la capacidad de generación de empleo por parte de la industria de la Construcción “va a incrementarse”. No obstante, ha advertido del problema que existe derivado de la falta de mano de obra cualificada, sobre todo, en el caso de algunos perfiles.