La UTE formada por Edinor y Viuda de Sainz ha ganado el concurso del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa para poner en marcha 22 nuevas comunidades energéticas locales, en 20 municipios guipuzcoanos, y fomentar así la transición energética del territorio.
El proyecto supone la ejecución de un total de 47 instalaciones fotovoltaicas, que generarán 1,1 MW y procurarán energía a más de 2.000 hogares y pequeños comercios. Está previsto que las 22 nuevas comunidades energéticas se constituyan este otoño, que durante los meses de invierno se ejecuten las instalaciones y que la efectiva puesta en marcha de las nuevas comunidades energéticas locales se produzca durante el verano del año que viene.
En concreto, los vecinos y comerciantes que se podrán beneficiar de estas nuevas comunidades energéticas locales son de los municipios de Abaltzisketa, Aizarnazabal, Alegría, Alkiza, Altzaga, Amezketa, Arama, Asteasu, Bailarrain, Beizama, Berastegi, Elduain, Ikastegieta, Irura, Leaburu, Lizartza, Olaberria, Orendain, Ormaiztegi y Zizurkil. Todos ellos son ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.
Estas nuevas comunidades energéticas locales seguirán el modelo TEK (Tokiko Energia Komunitateak), diseñado por Edinor, que supone autoconsumo compartido de energía renovable a partir de instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de edificios cedidas, en este caso, por los Ayuntamientos participantes en la iniciativa. Así, los vecinos y comerciantes que se encuentran situados a 1.000 metros de la instalación fotovoltaica pueden hacerse socios de la TEK y beneficiarse de todas sus ventajas: energía km 0, 100% renovable y una reducción del 25% en la factura eléctrica, entre otras.
Además, gracias al apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa a esta iniciativa y a la colaboración de los Ayuntamientos participantes, las viviendas y los comercios que se asocien a estas comunidades energéticas locales no deberán abonar cantidad alguna para la ejecución de las instalaciones, por lo que dispondrán de forma gratuita de la energía que generen las placas solares instaladas en las cubiertas de los edificios públicos de su localidad. A este propósito colaboran también el EVE y los Fondos Next Generation UE que han aportado financiación a este proyecto.