La propuesta de diseño del futuro estadio del Camp Nou, obra de los estudios IDOM y b720, ha recibido el International Architecture Award 2023, otorgado por el Chicago Athenaeum. Una propuesta que ha contado con la colaboración de Nikken Sekkei, ganador del concurso de 2016, que ha llevado a cabo una ambiciosa revisión arquitectónica del proyecto, para potenciar la identidad blaugrana, la relación con la tradición y arquitectura catalanas, así como una reorganización de los espacios interiores para mejorar el confort, la accesibilidad y la seguridad de los espectadores. Pero también se ha apostado por incrementar el potencial económico y reducir las afectaciones a los socios abonados.
La remodelación integral del Camp Nou lo convertirá en el estadio más grande de Europa, ya que permitirá acoger a 105.000 espectadores. El proyecto se caracteriza por la conservación de la estructura de los dos graderíos de 1957, a la que se construirá una nueva estructura que albergará el tercer graderío, un doble nivel de espacios de hospitalidad, así como una cubierta para el aforo.
La profunda revisión del proyecto ha permitido desarrollar el concepto de las tres grandes terrazas abiertas a Barcelona y al clima mediterráneo, mientras se ha mejorado la funcionalidad y los accesos, con una rambla interior para los espectadores del primer nivel, un gran mirador superior y una nueva plaza de bienvenida, que recibirá a los visitantes del Museo del Barça, el Tour del Camp Nou e integrará multitud de actividades.
Un estadio referente en sostenibilidad y tecnología
La sostenibilidad forma parte del ADN del Estadio, destacando la apuesta por potenciar la movilidad sostenible, facilitando la llegada al estadio en transporte público y favoreciendo la movilidad eléctrica. En la misma línea, se fomentará el ahorro y eficiencia energética con la instalación de 18.000 m2 de placas fotovoltaicas en la nueva cubierta, para generar la electricidad equivalente a unas 600 viviendas del Eixample, y el aprovechamiento de la energía verde almacenada en el subsuelo, para reducir el consumo de calefacción y refrigeración.
Asimismo, se instalará un sistema de geotermia y una distribución de frío y calor global (District Heating & Cooling), que reducirá en un 30% la energía contratada, reutilizándose las aguas pluviales recogidas de la cubierta, una mejora que permitirá regar 10 veces al año toda la vegetación del futuro campus. En relación con la biodiversidad, actualmente ya se protege la fauna autóctona y se ha incrementado un 15% la masa forestal del recinto.
En el ámbito tecnológico, el futuro Camp Nou incorporará tecnologías de última generación, como una pantalla 360º en el interior del ‘bowl’, que ofrecerá una nueva experiencia al público. Se mejorará también el sistema de seguridad y control de acceso de vehículos y se sacará máximo rendimiento de las posibilidades que ofrecerá la conectividad 5G.