El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) incluye entre las prioridades dentro de los denominados “sectores difusos” la rehabilitación energética de los edificios.
El pasado mes de febrero el Consejo de Ministros aprobó el PNIEC, una hoja de ruta a seguir en el próximo decenio para llevar a cabo la transición hacia una economía baja en carbono. Es la primera vez que se hace un Plan que integra la parte de energía y la parte de medioambiente o de lucha contra el cambio climático. El plan incluye importantes repercusiones a nivel edificación dado que es uno de los sectores clave para alcanzar los objetivos del 32,5% de eficiencia energética y del 40% en energías renovables.
El proceso de modernización hacia una economía descarbonizada movilizará unos 236.000 millones de euros entre 2021 y 2030. La rehabilitación energética de los edificios es el principal vector en el que actuar, una de las prioridades incluidas en PNIEC el que las estrategias nacionales de rehabilitación de edificios tendrán como objetivo la descarbonización del parque inmobiliario en 2050, transformando los edificios existentes en edificios de consumo de energía casi nulo.
El resultado de mejora de la eficiencia energética como consecuencia de la aplicación de las medidas del PNIEC es del 39,6% en 2030. De igual modo, la intensidad energética primaria de la economía (la relación entre la demanda o consumo energético y el PIB) mejora en 3,6% anual entre 2021 y 2030.
El PNIEC prevé un ritmo anual medio de rehabilitación energética de 120.000 viviendas de media al año en la próxima década. Además, se impulsará una renovación de los edificios públicos, tanto de la Administración General del Estado como de las administraciones autonómicas y locales, de al menos el 3% anual,
Para llevar a cabo esta renovación se prevé una inversión pública de 11.622 millones de euros, así como la movilización de 32.435 millones de euros de inversión privada.
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