El pasado 25 de marzo, el Clúster vasco de la Construcción Eraikune presentó el balance coyuntural de la industria de la construcción del ejercicio 2018. En términos generales, la industria de la construcción creció; subieron el número de licencias de obra mayor, el número de empleados del sector y se incrementaron los precios de la construcción, tanto de materias primas como de precios de mano de obra. Y todo ello, pese a que el número de licitaciones públicas descendieron. Señal de que el sector privado ha sido quien ha impulsado el ligero crecimiento.
Por ello, la previsión para el ejercicio 2019 se mantendrá en términos similares a los del ejercicio 2018. Desde Eraikune, entendemos que la industria de la construcción, es decir, tanto la edificación como la obra civil, deben asentarse sobre dos vectores: transformación digital y sostenibilidad.
Estos datos han sido presentados por el Observatorio de Coyuntura Industrial (OCI) quien confirma, en su informe anual, que 10 de las 17 asociaciones y clústeres de Euskadi esperan mejorar su actividad. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, presidió este lunes la reunión de este foro.
Entre los datos aportados por la OCI destacó que ninguna de los clústeres vascos prevé retrocesos en la creación de empleo o uso de la I+D+i. Asimismo, el mayor incremento de la actividad industrial en los últimos seis meses se registró especialmente en los sectores de la alimentación, automoción y biosalud. En cuanto al sector de la construcción el cluster vasco, que representa a 85 empresas de la industria de la construcción y que factura aproximadamente el 50% del total del sector en Euskadi, ha mejorado su actividad en los pedidos, facturación y empleo y se ha mantenido en las exportaciones y el uso de I+D+i. Para los próximos seis meses, se cree que se mantendrá esta situación.
El Observatorio, que constata cómo el PIB de Euskadi creció el pasado año un 2,8%, revela que el empleo tuvo un alza del 2,1%, con la creación de alrededor de 19.000 puestos de trabajo netos. En cuanto a las previsiones, el informe destaca que, en un escenario en que las economías europeas crecen menos, la vasca aumentará este año su PIB en un 2,3% y el empleo aumentará un 1,4%, lo que se traduce en la creación de 13.500 puestos de trabajo a tiempo completo. Además, la tasa de paro se situará por debajo del 10%.