El Hotel Arima, ubicado en la capital guipuzcoana, ha obtenido la certificación Passivhaus Classic que destaca una edificación energéticamente eficiente. De esta manera supone un ahorro de emisiones anuales de 150.000 kg de CO2, lo que equivale a lo que absorben 15.000 árboles anualmente.
Con 7 plantas y 146 habitaciones el donostiarra Hotel Arima es el primer establecimiento hotelero de grandes dimensiones con el certificado Passivhaus. El primero de España fue un pequeño hotel de Finisterre (Galicia) con 8 habitaciones.
Las fachadas principales del Hotel Arima se han resuelto con un sistema de entramado ligero de madera sobre la estructura principal de hormigón con un aislamiento de 16 centímetros de lana de roca. Se ha combinado carpintería de madera de castaño con triple vidrio y gas argón en las cámaras; así como muros cortina con vidrios dobles y perfiles certificados.
Se han instalado más de 80 equipos de ventilación de doble flujo con recuperador de calor de alto rendimiento; y volúmenes muy diferentes en función de las distintas zonas del hotel. La climatización se realizará mediante fancoils; y la generación de energía a través de un sistema de geotermia y aerotermia apoyados de una caldera de gas; que hasta el momento no se ha tenido que utilizar y un sistema de microcogeneración. Todo el hotel cuenta con un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor permanente a muy baja velocidad. Su diseño y regulación, el uso de filtros y el funcionamiento ininterrumpido durante las 24 horas del día garantizan la máxima calidad de aire interior.
Estas modificaciones van a suponer un ahorro de emisiones anuales de 150.000 kg de CO2 . Que equivale a las emisiones que realiza un vehículo tras 1.000.000 de kilómetros o la capacidad de dejar de producir una cantidad de carbono similar a la que absorbe el Parque del Retiro de Madrid.