Con cerca de 100 km de túneles excavados, más de 300 obras de sostenimientos y cimentaciones especiales concluidas y una inversión global en equipos de 33 millones de euros, Geotúnel es, si duda, una de las grandes referencias del sector. En Interempresas.net entrevistan a su consejero delegado, Antonio Pereda Rueda, para conocer las claves del éxito de esta empresa española tanto a nivel nacional como fuera de nuestras fronteras.
– El pasado mes de marzo se cumplieron 15 años de la fundación de Geotúnel. ¿Qué balance hacen de la trayectoria seguida por la compañía en todo este tiempo?
– No puede ser otro que muy positivo, porque el mero hecho de que sigamos trabajando después de 15 años y con todo lo que está pasando, es gracias a que hemos conseguido el reconocimiento de muchos clientes que siguen contando con nosotros y nos tienen como referencia, tanto a nivel nacional como en el exterior. Tengo además que hacer mención en este punto a gran parte del equipo que me acompaña, muchos de ellos desde el nacimiento de Geotúnel, y agradecerles y reconocerles que en este tiempo hemos aprendido y mejorado muchísimo juntos.
Tenemos el aval de la experiencia acumulada de muchos kilómetros de túnel construidos, en los que hemos hecho frente a todo tipo de situaciones.
Lo fundamental para mí es la percepción que tengo del reconocimiento y respeto de todos aquellos con los que hemos llegado a trabajar, lo que me hace pensar que aquí seguiremos por muchas dificultades que se vayan presentando por el camino.
– ¿Cómo fueron esos inicios? Arrancaron su actividad en una época de boom de infraestructuras pero al poco tiempo irrumpió la crisis…
– Hay que recordar que en 2005 en España había un horizonte repleto de obra pública y que además, en una gran parte, eran proyectos de larga duración: la Alta Velocidad, proyectos hidráulicos, soterramientos urbanos, metro… Había obra suficiente como para admitir un miembro más en el ‘club’ de las empresas especialistas. No obstante, fue necesario afrontar una inversión muy importante en maquinaria. Si de algo éramos verdaderamente conscientes, es de que los pilares fundamentales de nuestro trabajo son la fiabilidad de la maquinaria y la profesionalidad de los operarios. Solo con equipos nuevos y un personal muy fiable podíamos tener una oportunidad, y la aprovechamos.
A partir de ahí, la mejor tarjeta de presentación fue el escaparate de las obras realizadas. Obras en plazo, sin grandes desvíos presupuestarios y buenos acabados. Pasamos en un solo año de comenzar la actividad con una obra a disponer de una cartera de 40 millones de euros. Además somos muy reconocibles, porque siempre hemos mantenido una filosofía de trabajo única e invariable: ejecutar con medios propios todas las actividades necesarias para excavar y sostener un túnel, lo que creemos termina por dar una confianza añadida al cliente. En estas condiciones, nos resultó relativamente fácil crecer de manera sostenida e ininterrumpida los primeros años.
Y, ciertamente, sólo tres años más tarde estalló la crisis económica. Sin embargo, el impacto directo en nuestra actividad ha sido diferido en el tiempo. Tan es así que hasta el año 2014 no dejamos de crecer en cuanto a producción a nivel nacional, ya que toda la crisis nos pilló afortunadamente con mucha cartera en proyectos estratégicos como el AVE a Galicia, que se vieron también afectados, pero en mucha menor medida.
Gracias a esto, el necesario proceso de internacionalización lo pudimos desarrollar y planificar sin prisas. Consideramos que debíamos implantarnos de manera definitiva en aquellos países que creíamos estratégicos y huir de la posibilidad de trabajar a lo ‘tuneleros por el mundo’ siguiendo a nuestros potenciales clientes allá donde vayan. De esta forma, y por diferentes motivos, decidimos implantarnos primero en Colombia (2012) y más tarde en Perú (2015), desechando otras opciones que también estudiamos como Chile y Méjico.
Finalmente, en 2018 abrimos sucursal en Portugal, y parece que por la cadencia establecida de cada tres años deberíamos estar pensando dónde implantarnos el próximo 2021.
– ¿Qué datos nos podría dar para hacernos una idea de la magnitud alcanzada por Geotúnel en estos 15 años?
– Podemos hablar de cerca de 100 km de túneles excavados, más de 300 obras de sostenimientos y cimentaciones especiales concluidas, y una inversión global en equipos de 33 millones de euros. Esto se ha traducido en la práctica en haber alcanzado una plantilla de más de 300 personas y un parque de maquinaria compuesto por unas 200 máquinas de diferentes tipologías: jumbos, camiones, robots de gunitado, palas, carros de perforación…
– Imagino que en estos tres lustros de historia habrán sido muchos los proyectos relevantes en los que ha participado Geotúnel. ¿Destacaría especialmente alguno de ellos?
– Desearía destacarlos todos. Hemos ejecutado obras en infraestructura de transportes ferroviarios y carreteros, metro, obras hidráulicas, minería… y todos los proyectos han ido forjando nuestra forma de trabajar y nuestra experiencia. De algún modo, todos son parte del ADN de Geotunel.
Pero por establecer un criterio de relevancia y destacar aquellos de gran longitud, podríamos citar obras como el Túnel de Zumárraga en el marco de la Y Ferroviaria vasca, los Túneles del Espiño, La Canda, O Cañizo y Burata en los accesos a Galicia y actualmente en ejecución el Túnel de Brión en el Acceso Ferroviario al Puerto Exterior de Ferrol.
Consideramos igualmente importante en el curriculum de la empresa nuestra participación en el desarrollo de la Línea 2 del Metropolitano de Bilbao, donde hemos aplicado la metodología de excavación con rozadoras al trabajar en el subsuelo de entornos urbanos.
– ¿Qué nivel de internacionalización han alcanzado? ¿Qué obras destacaría a nivel internacional?
– En 2018 la participación exterior en la producción del grupo Geotúnel fue del 30%, y en 2019 hemos superado el 45%. Considero que el estar implantado en varios países de manera estable y con vocación de quedarse es importante para equilibrar posibles situaciones de escasez de obras en alguno de los países en los que estás. Además, la estabilidad en los países en los que te implantas no solo te aporta conocimiento de mercado sino que genera confianza en los potenciales clientes y socios locales.
En cuanto a las obras, destacar que en Colombia en la actualidad estamos ejecutando 3,5 km de túnel y otros tantos de galería en el proyecto de la Ruta del Cacao para Ferrovial y Colpatria.
En Portugal también hemos participado en varios túneles en diferentes contratos del complejo hidroeléctrico que desarrolla Iberdrola en el Alto Támega.
Por último reseñar que, en Perú, con nuestra filial Geotunel FilPe, S.A.C., hemos realizado ya dos tramos pertenecientes al Metro de Lima totalizando unos 3.500 ml de túnel, así como algunos túneles viales del trazado de la Carretera Central, el túnel de Yanango en la selva peruana, el segundo túnel carretero más largo del país, y también unos tramos de túnel en el proyecto hídrico de Majes-Siguas en los Andes, a más de 4.000 m de altitud.
– Su principal actividad es la excavación y sostenimiento de túneles, pero ¿realizan también otros trabajos?
– Desde luego. Tan sólo dos años después de la fundación de la empresa vimos una vía clara de expansión en la actividad de estabilización de taludes y ejecución de sostenimientos especiales. Ambas actividades están íntimamente relacionadas a través de la excavación de los emboquilles de los túneles, lo cual es una sinergia clara. Pero además es un área de trabajo con entidad propia, y que ha alcanzado dentro de Geotúnel un peso específico importante, aportando de manera regular una facturación del entorno de los 6-8 millones de euros anualmente.
Esta área también ha contribuido en el proceso de internacionalización de Geotúnel, teniendo en la actualidad varios equipos desplazados en Colombia, donde incorporamos esta sección desde el año 2016.
– ¿Cuáles son las principales metodologías/tecnologías que emplean para los trabajos en túneles?
– Básicamente trabajamos con métodos convencionales, es decir, excavación por medios mecánicos o bien mediante perforación y voladura. Y en el caso de los medios mecánicos, nuestros recursos van desde retroexcavadoras dotadas de martillo hidráulico hasta el uso de rozadoras, cuando el desarrollo del túnel es en entornos urbanos. Todo ello bajo la premisa, generalmente, de la aplicación del Nuevo Método Austriaco de Excavación de Túneles, que es el sistema constructivo más extendido en las obras que se han realizado en estos años.
– ¿Han evolucionado mucho estas técnicas en estos 15 años?
Más que las técnicas, ha evolucionado la técnica en singular. Lo que ha evolucionado sobre todo son los medios de orientación y control de la excavación. La implantación de sistemas de orientación en la maquinaria de excavación y la mejora en la precisión y rapidez de los aparatos de medición han supuesto una revolución no solo en la velocidad de construcción, sino también en la exactitud de los trazados.
Y la ingeniería mecánica también ha dado un gran salto. Hemos pasado de los jumbos ‘de palancas’ a la sofisticación de la perforación robotizada. Ahora mismo, los jumbos aportan auténticos planos ‘as built’ del trabajo realizado. Los martillos de alta frecuencia perforan más rápido, los robots de gunitado permiten dosificaciones más precisas e incluso las retroexcavadoras y las rozadoras se han dotado de sistemas de guiado. En resumen, las máquinas saben perfectamente dónde están excavando, cuanto están excavando y cómo lo están excavando.
– ¿Son muy diferentes los túneles de hoy en día respecto a los que se construían hace 15 años?
Son más ambiciosos. Los proyectistas y diseñadores cada vez ven menos obstáculos al definir una excavación subterránea. Los requisitos a cumplir por las nuevas infraestructuras hacen que cada vez los túneles sean más largos (ya no es un imposible ejecutar túneles de 20-30 ó 40 km), de mayor sección, con mayor pendiente, en terrenos más inestables y salvando obstáculos cada vez más complejos. El gran avance ya no es hacer un túnel en medio de una ciudad, sino hacerlo entre dos túneles preexistentes, a escasos metros de la superficie o bajo el mar. El listón está cada vez más alto, y esa creciente complejidad es lo que caracteriza la evolución de los túneles actualmente.
¿Con qué parque de maquinaria cuentan para ejecutar todos sus trabajos?
– Desde nuestra fundación, el espíritu ha sido abordar la excavación de túneles de un modo integral. Nosotros lo hacemos todo, sin intervención de terceros más allá de aspectos puntuales y muy localizados. Por tanto, nuestro parque de maquinaria se ha dimensionado en proporción a este propósito. Actualmente disponemos de 16 equipos completos de túnel repartidos entre las diferentes empresas del grupo. Y otros tantos equipos de estabilización de taludes y sostenimientos especiales.
Creo necesario, además, resaltar la importancia de nuestro parque de maquinaria. La excavación de túneles es una tarea muy exigente, en la que el nivel de desgaste es muy alto y en la que el éxito de la planificación pasa obligatoriamente por una capacidad de respuesta ante las averías muy alta. Y ahí es donde cobra todo su sentido implementar unas instalaciones a la altura de las exigencias. Para ello disponemos de nuestro parque central de maquinaria en Nájera (La Rioja), un centro con capacidad para hacer reparaciones integrales de todas y cada una de las máquinas de Geotunel. No sólo estéticas, sino en profundidad. Y da igual retroexcavadoras, perforadoras, robots o camiones. El alcance es global. Pero además implantamos talleres de campaña en cada obra, sucursales reales de nuestro parque a pie de tajo. Esto permite una capacidad de respuesta real a los problemas que día a día vamos encontrando.
– ¿Qué valores diferenciales destacaría del servicio ofrecido por Geotúnel?
– En buena parte ya los hemos mencionado al hablar de otros aspectos. La garantía que Geotunel ofrece a sus clientes la componen proyectos bien acabados, cumpliendo plazos y ajustados a presupuesto. Y todo ello, además, ciñéndonos al marco que establece la normativa actual. No sé si son valores diferenciales, pero es lo que ofrecemos y es nuestro compromiso. Y nuestros clientes, que son exigentes, repiten, así que algo debemos estar haciendo bien.
– ¿Qué acreditaciones han obtenido ya a través de Aenor? ¿Qué importancia le dan en Geotúnel a factores como el compromiso medioambiental o la calidad en el servicio?
– Desde el inicio tuvimos clara la necesidad de implantar un sistema de gestión como eje vertebrador de la actividad de la empresa. Esa convicción hizo que ya en su momento nos convirtiéramos en la primera empresa española especializada en obra subterránea en disponer de la triple certificación de Aenor en calidad, medio ambiente y prevención. Actualmente disponemos de las certificaciones ISO 9001:2015, ISO 14001:2015 y ISO 45001:2018, así como la extensión de esta última a la actividad de estabilización de taludes y cimentaciones especiales. Disponemos de estas mismas acreditaciones para nuestra filial en Perú y estamos en fase de implantación en Colombia. La normalización de los procesos de trabajo es ya parte de nuestra forma de hacer y nos iremos adaptando a las variaciones que vayan surgiendo.
Y abundando en esto, en los últimos años hemos comenzado una creciente actividad en el campo del I+D. El hecho de enfrentarnos día a día con cada obra conlleva adoptar medidas para neutralizar los numerosos problemas que se van presentando. El campo de la obra subterránea es una fuente inagotable de inspiración para la creación de sistemas de trabajo, para el tratamiento de datos obtenidos y la mejora de la forma de hacer las cosas. Hay mucho que aprender aún, y tenemos intención de ahondar en esa línea.
– Tan importante o más que la ejecución de un trabajo es la confección del proyecto. ¿Con qué recursos cuentan en su Oficina Técnica?
– A nivel de diseño, nosotros no somos proyectistas. Sin embargo, como empresa especialista contamos con una amplia experiencia acumulada, tanto a nivel de organización como de todos los profesionales que integramos Geotúnel. Nos hemos enfrentado a todo tipo de problemáticas y ello nos permite asesorar a nuestros clientes respecto a las soluciones y medidas a adoptar en cada momento.
Además de colaborar en la resolución de imprevistos, también procuramos hacer aportaciones a nuestros clientes en la definición de diseños con el fin de optimizar costes y plazos durante la ejecución de los trabajos.
– ¿Cómo cree que evolucionará el sector de los túneles y las obras subterráneas en España? ¿Aún hay mucho trabajo por hacer en este campo?
– Es complicado intentar adivinar ahora mismo la evolución de las infraestructuras en España. Hay mucho avanzado, pero también queda un amplio horizonte de proyectos pendientes de completar, como alcanzar que la red de alta velocidad ferroviaria llegue a todas las comunidades.
Además, parece evidente que la superficie de las ciudades en un futuro se transformará para cubrir las expectativas de ocio de los ciudadanos y cumplir con los requisitos medioambientales que nos autoimpondremos. Ello implicará desplazar la movilidad al espacio subterráneo.
Asimismo, parece que el cambio climático puede llegar a ahondar la problemática del desequilibrio de reservas hídricas entre nuestras comunidades, lo que seguramente obligará a replantearnos nuevos proyectos de gestión del agua, no solo a nivel de almacenamiento sino también de trasvase.
En todo caso, sea cual sea esa evolución, nuestro objetivo es estar ahí para aportar nuestro grano de arena al futuro del desarrollo de las infraestructuras, tanto en este país como en el ámbito internacional.
Fuente: Interempresas.net