La combinación de tecnología de aerotermia comunitaria combinada con instalaciones fotovoltaicas es la opción más ventajosa en los edificios de viviendas de nuevas construcción. Esta es una de las primeras conclusiones de un estudio comparativo entre varias tecnologías aplicadas a instalaciones térmicas que ha sido elaborado por la consultoría en eficiencia energética y sostenibilidad Rener. Este trabajo de análisis ha contado con el apoyo del programa Eraikal a la innovación en el sector de la edificación residencial promovido por el Gobierno Vasco.
El estudio de Rener ha analizado las diferentes tecnologías disponibles –aerotermia, el gas, la biomasa y la geotermia– desde diferentes puntos de vista: consumo energético, emisiones de CO2, costes de inversión y costes de ciclo de vida. Los primeros datos indican que, desde el punto de vista de consumo de energía primaria, la aerotermia es la tecnología que permite un menor consumo sobre todo cuando va acompañada de una instalación renovable fotovoltaica o solar térmica. En cuanto a emisiones de CO2, la biomasa es la tecnología con menor impacto aunque la aerotermia combinada con instalaciones fotovoltaicas resulta también interesante.
Sin embargo, si se tienen en cuenta los costes actuales de inversión, mantenimiento y consumo durante un periodo de 15 años, la combinación de aerotermia comunitaria con fotovoltaica resulta la opción más ventajosa, seguido de las instalaciones de gas comunitarias que compiten debido a su bajo coste de inversión.
Este análisis toma en cuenta las diferentes configuraciones para dar servicio de calefacción y ACS, combinando calderas de gas, bombas de calor, calderas de biomasa e instalaciones de aprovechamiento de energía solar fotovoltaica y térmica de diferentes maneras. Algunas de estas configuraciones son instalaciones colectivas y otras individuales. Para cada una de estas, se han calculado los costes de inversión y vida útil, aportando datos objetivos comparables. Para la obtención de estos datos, se ha contado con la colaboración de Aidesegi, empresa con una amplia experiencia en ingeniería y ejecución de instalaciones mecánicas en edificios.
Por último, desde Rener advierten que los cambios introducidos en la modificación del código técnico en 2019 –aquellos que definen qué es un Edificio de consumo de Energía Casi Nulo–, elevan las exigencias en cuanto a consumo de energía primaria, tanto renovable como no renovable, y la contribución de energías renovables en la producción de ACS. Por tanto, algunas de estas combinaciones de instalaciones analizadas en este estudio, podrían no aplicarse a nueva edificación en algunos casos concretos.