El socio de Eraikune Nasuvinsa se ha encargado de la rehabilitación del primer edificio destinado a alquiler joven en Pamplona. El inmueble, ubicado en el casco histórico de la capital navarra, alberga cuatro viviendas que serán adjudicadas a menores de 35 años entre las personas inscritas en el censo único de solicitantes de vivienda. Los trabajos han tenido una inversión de 739.000 euros por parte del Gobierno de Navarra.
Esta intervención responde al compromiso del Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos de impulsar la rehabilitación de edificios en mal estado de conservación o en desuso, para aumentar la oferta de alquiler en núcleos urbanos consolidados y, en este caso, para atender las necesidades y demandas de personas jóvenes, como factor de regeneración urbana.
Las obras han incluido, como novedad, la recuperación de las ruinas de unas termas romanas, que han quedado expuestas en el subsuelo del portal del edificio.
Desde el punto de vista arquitectónico, el inmueble ha visto mejoradas sus condiciones de accesibilidad, mediante la instalación de la columna de ascensor desde la planta baja y la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar el acceso de las personas a las zonas comunes y viviendas. El edificio ha sido rehabilitado bajo los criterios Passivhaus y siguiendo los estándares de edificación pasiva y de alta eficiencia energética.
Ruinas de las termas de Pompelo
Las excavaciones realizadas durante la rehabilitación han sacado a la luz restos arqueológicos de unas termas de la época romana, ya documentadas en anteriores intervenciones en la zona, que corresponden en concreto al muro del antiguo edificio de baños públicos y al criptopórtico o galería cubierta.
Con la colaboración del Gabinete Trama, autor del informe arqueológico, y de acuerdo con la Institución Príncipe de Viana, Nasuvinsa decidió ampliar las obras de rehabilitación con la musealización de parte de estos restos arqueológicos, con el fin de consolidar un espacio que sirva para su conservación y exposición.
El muro ha quedado a la vista a través de un suelo transparente en el portal, y en el ventanal contiguo que da a la calle se ha realizado una pequeña musealización utilizando una basa de columna de arenisca recuperada en la calle Curia de Pamplona y cedida por el Departamento de Cultura y Deporte de Gobierno de Navarra para su exposición.
Así mismo, se han colocado paneles explicativos sobre estas termas de la ciudad romana de Pompelo de hace casi 2.000 años.