Esta iniciativa comenzó hace unas semanas con la colocación de sensores en 12 comercios ubicados en distintas calles de Donostia-San Sebastián, con el objetivo de medir la calidad del aire de los establecimientos, y así recoger datos reales de concentración de CO2 existente en ellos.
Para ello, se contó con la plataforma de Monitorización guipuzcoana NEOS, con la que trabaja Grupo Kursaal, y se instalaron unos sensores que enviarán información durante las 24 horas del día a la plataforma.
Recientemente, ha finalizado el registro de datos y se están retirando los últimos sensores instalados.