Un total de 340 viviendas del País Vasco forman parte de un proyecto público de rehabilitación energética, que comenzó en 2021 y finalizará en 2025. En los próximos cinco años se controlará la temperatura ambiental, humedad relativa, concentración de CO2 del aire y el consumo de la calefacción. El objetivo es obtener una mayor eficiencia energética que contribuya a la reducción de los gastos de consumo entre la población con menos recursos.
Las viviendas se ubican en zonas vulnerables de los barrios de Aramotz, Txonta, Basaundi y Otzarkoaga, pertenecientes a los municipios de Durango, Eibar, Lasarte y Bilbao, respectivamente. Las empresas encargadas de implementar la tecnología IoT son Sigfox y Stechome.
Tecnología IoT
La monitorización del consumo energético se llevará a cabo a través de sensores de bajo consumo, los cuales estarán equipados con un sistema de transmisión inalámbrico y equipos de medición, para registrar una serie de datos en intervalos de 10 minutos. Estos datos se podrán visionar en una plataforma de vigilancia energética, que almacenará la información para realizar un control de costes, confort y consumos energéticos en las viviendas.
De esta forma, se mejorarán las condiciones de salubridad y eficiencia energética en las viviendas de los cuatro municipios. Asimismo, se constatará la eficacia y la eficiencia de las medidas y trabajos de mejora de las condiciones de habitabilidad mediante la comparación de una serie de parámetros relacionados con la calidad del ambiente interior, antes y después del desarrollo de los trabajos realizados con anterioridad.