La entrada de agua en el interior de las viviendas, lo que se conoce como filtraciones, es uno de los problemas más importantes con los que se pueden encontrar los promotores, constructores y propietarios de vivienda. Aparición de grietas y goteras, desconchones en las paredes, humedades o manchas de salitre y moho son algunas de las nefastas consecuencias que pueden provocar las filtraciones en las fachadas.
¿Cómo evitar las filtraciones de agua gracias a las fachadas ventiladas?
En ULMA siempre recomendamos realizar una impermeabilización, tanto del muro de soporte de la fachada como los distintos huecos, como paso previo a la instalación de la fachada ventilada. Para ello se coloca una lámina impermeable de mortero hidrófugo entre el aislamiento térmico y la cámara de aire.
La fachada ventilada será la primera pantalla con la que se encontrará el agua en su camino hacia el interior del edificio. Esta barrera, sumado a las juntas extremadamente estrechas, de 3,5 mm, de nuestro sistema de fachada ventilada, consigue que la filtración de agua a la cámara ventilada sea mínima, ya que se evacúa a través de la misma, antes de llegar tanto a la lámina impermeable transpirable, como al aislamiento y, por supuesto, al muro de soporte. Además, cualquier elemento húmedo se seca debido a la ventilación existente dentro de la cámara por efecto de la convección natural del aire.
Tanto las acciones previas como la instalación de la fachada ventilada propiamente dicha han de ser ejecutadas, en todos los casos, para obtener el mejor resultado, por profesionales especialistas en montaje de fachadas ventiladas y homologados.
En resumen, existen dos claves para optimizar y sacarle el máximo rendimiento a las propiedades de las fachadas ventiladas: los trabajos deben ser realizados siempre por profesionales experimentados y es muy recomendable realizar una impermeabilización previa a la instalación de la fachada.
Consecuencias para la promotora de las filtraciones de agua
La aparición de filtraciones de agua, especialmente a corto plazo, pueden tener consecuencias económicas muy graves para la promotora responsable del edificio, además de dañar su prestigio e imagen como empresa.
Las filtraciones de agua en una fachada implican, en primer lugar, su desmontaje para poder realizar un trabajo minucioso de investigación de las fuentes de entrada de agua. Una vez detectadas, se debe proceder al arreglo de los desperfectos y la búsqueda de soluciones para poder eliminarlas. Un trabajo muy complicado con problemas añadidos como: dificultades para poder acceder a ciertas partes de la fachada una vez finalizada la obra, petición de permisos, montaje de andamios, ocupación de la vía pública, etc.
Además, si se trata de una obra relativamente reciente y se encuentra en garantía, a todo este trabajo habrá que sumarle las reformas de las partes interiores de la vivienda que hayan sufrido daños como consecuencia de las filtraciones.
Un sistema válido tanto para obra nueva como rehabilitación
Una de las grandes ventajas del sistema de fachada ventilada ULMA es que puede usarse tanto en obra nueva como en rehabilitación. Son muchos los edificios antiguos que han visto solucionados sus problemas de filtraciones de agua, muy graves en algunos casos, gracias a la instalación de nuestro sistema de fachada ventilada, previa impermeabilización de muro, soporte y huecos, sobre la fachada existente.
Hemos conseguido crear un sistema constructivo ligero y de fácil instalación, que permite la colocación de la piel exterior en placas de hormigón polímero, un material no poroso, que cuenta con múltiples acabados, y con una extraordinaria durabilidad.
Además de solucionar los problemas relacionados con el filtrado de agua, que en algunos casos puede llegar a convertir en inhabitables las viviendas, otra ventaja de la rehabilitación de un edificio con nuestro sistema de fachadas ventiladas es la inmediata revalorización del inmueble, puesto que se gana en confort y se mejora notablemente el aspecto estético. Por lo tanto, el retorno de la inversión de la obra está totalmente garantizado.
Convenientemente instaladas, las fachadas ventiladas de ULMA proporcionan una solución definitiva y permanente contra las filtraciones de agua. Instaladas con paneles de hormigón polímero, estas fachadas incorporan unas juntas entre paneles muy estrechas, así como una cámara de aire apropiada y ventilada, que actúan como eficaz barrera contra el agua y sus perniciosos efectos en las paredes y en el interior de los edificios.