En el marco de Rebuild 2021, AVIT-A organizó una jornada en la que se abordó el papel que puede jugar la construcción industrializada para lograr los objetivos marcados por la Agenda 2030. Según recoge Interempresas.net en su crónica, es evidente que la normativa europea es cada vez más estricta con el objetivo de conseguir edificios más eficientes y sostenibles. Como quedó patente en la jornada, la industrialización permite diseñar edificios de consumo energético casi nulo.
Moderados por Isabel Roser, fundadora de Hilo Sostenibilidad, en esta sesión participaron Clara Arpa, presidenta del Pacto Mundial de Naciones Unidas España; Héctor Martínez, director de Ingeniería de Everis; Fernando Cos-Gayón, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación de la Universitat Politècnica de Valencia; y Ana Carmona, directora Mundial Sostenibilidad de Grupo Sika.
Ya en el inicio de la jornada, Roser dejó claro que la industrialización de la construcción puede acelerar el cumplimiento de la agencia 2030.
Como aclaró Clara Arpa los objetivos marcados en la agenda 2030 es un “herramienta que traza la senda para el desarrollo de una forma más lógica”.
En Europa existen unos 190 millones de edificios, y de ellos solo el 5% está construido bajo algún tipo de normativa de eficiencia energética. Por tanto, hay un gran reto por delante: lograr que en 2050 estos 190 millones de edificios sea de energía cero.
Héctor Martínez reconoció que el sector de la construcción es muy conservador y si no es obligatorio no se hace nada, de ahí que la innovación en este sector ha sido un tanto limitada. No obstante, “ahora con el despliegue de la construcción industrializada tenemos una oportunidad”.
El objetivo, como recalcó Ana Carmona, es reducir las emisiones. Las ciudades son ineficientes y eso hay que reconstruirlo; “hay que ir hacia ciudades eficientes en las que se incluya el criterio de circularidad y verlas en el futuro como un banco de elementos constructivos. De ahí la importante de hacer un esfuerzo en I+ para apostar por soluciones sostenibles”.
“En esta tendencia hacia construcciones sostenibles hemos pasado ya la fase de comunicar que somos sostenibles a la fase de demostrar que los somos” recordó el representante de Everis.
En este proceso de transformación es innegable la necesidad de atraer a los jóvenes a este sector, haciéndolo atractivo para ellos y buscando perfiles más tecnológicos. “Puede ser un nicho de mercado muy potente y de futuro”, reconoció Fernando Cos-Gayón.
Otro punto que se destacó durante la jornada fue la necesidad de cooperación y trabajo conjunto para lograr estos objetivos “desde el inicio todos los que intervienen en el proyecto han de trabajar juntos para maximizar el proceso de construcción”, asegura Fernando Cos-Gayón, “con proyectos integrados desde el principio colaborando de manera eficaz a largo plazo”.
Y por supuesto, como apuntó Clara Arpa, “hay que diseñar y desarrollar productos pensando en una segunda vida del edificio” . Aprovechó el foro para reclamar una normativa que impulso su desarrollo y una mayor implicación del sector público.