El decreto que está ultimando el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda apuesta por que todas las viviendas cuenten a partir de ahora con una terraza exterior de al menos cuatro metros cuadrados, dispongan de habitaciones de un tamaño similar que evite la tradicional jerarquización entre principales y secundarias, y también favorecerá el diseño de cocinas abiertas que, en la medida de lo posible, estén contiguas a la zona de estar-comedor de la casa. Además, las viviendas del futuro en Euskadi deberán tener una superficie mínima de al menos 35 metros cuadrados.
Este decreto de habitabilidad verá la luz esta primavera, según publica Diario Vasco, y su principal objetivo es mejorar los estándares de la vivienda. En la actualidad, Euskadi no cuenta con una normativa de ámbito autonómico que regule de forma exclusiva las condiciones mínimas de habitabilidad de las viviendas, tanto de obra nueva como las ya existentes. El concepto de habitabilidad se vincula a unos requisitos básicos de superficie y altura, confort térmico, equipamiento, salubridad, accesibilidad y uso, además de la flexibilidad para adaptar la vivienda a las distintas etapas de la vida.