En pleno debate sobre la transición energética y el papel de las empresas en la descarbonización, con el enfrentamiento judicial entre Iberdrola y Repsol como telón de fondo, el Gobierno vasco aprueba hoy nuevos compromisos en favor de la reducción de emisiones contaminantes en las grandes empresas e industrias vascas y en las pymes. El Ejecutivo autonómico anunciará el Programa de Descarbonización Industrial, dotado con millones de euros para apoyar a empresas a fin de que mejoren el medio ambiente a través de la modernización de las instalaciones productivas industriales. Un nuevo paso de Euskadi en su objetivo de cumplir con su parte del Pacto Verde de la Unión Europea que busca convertir Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050.
El plan industrial que anuncia hoy el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, pilotado por la consejera Arantxa Tapia, busca apoyar a empresas industriales y de servicios conexos para fomentar inversiones en instalaciones productivas, nuevas y existentes, que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto las derivadas del consumo de energía como de los procesos de producción, según el contenido del plan al que ha tenido acceso este periódico. El programa será ejecutado por la SPRI (la agencia vasca para el desarrollo empresarial) y la presentación de solicitudes finalizará el 20 de junio. Las inversiones objeto de esta ayuda deben localizarse, eso sí, en la Comunidad Autónoma Vasca.
Plan Indartu
Además de las ayudas a la descarbonización, el Gobierno vasco también va a aprobar en el Consejo de Gobierno de este martes otro plan industrial, el denominado Indartu, que también estará dotado con 20 millones de euros y se dirige a empresas que fomenten el empleo en zonas desfavorecidas de Euskadi, es decir con una tasa de desempleo superior al 5% de la media. En Bizkaia, la zona de la Margen Izquierda es la principal sobre la que se quiere actuar, mientras que en el caso de Gipuzkoa, son cuatro los municipios afectados, entre ellos Irún, la segunda localidad más grande del territorio. El resto son Soraluze y las pequeñas localidades de Ikaztegieta y Hernialde.
Se fija una subvención máxima de tres millones por empresa y se trata de ayudas a fondo perdido con las que busca regenerar las zonas de Euskadi más azotadas por el desempleo y favorecer su desarrollo. El plazo de presentación de solicitudes para este programa de ayudas finalizará el próximo 28 de junio. El Gobierno Vasco busca incentivar la inversión productiva y la creación de empleo a través de una discriminación positiva en determinadas zonas.