Este descenso significativo refleja una disminución en el número de obras ofertadas, que sumaron 10.295, un 1,4% menos que el año anterior. No obstante, las obras comprendidas en el rango de 1 a 10 millones de euros mostraron un incremento del 12,3%, sugiriendo un comportamiento dispar dentro del sector.
Este retroceso en la actividad constructora es preocupante para una región que ha dependido históricamente de este sector como motor económico. La disminución general de las obras ofertadas indica una menor inversión en proyectos de construcción, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en el empleo y el crecimiento económico de la región.
Es relevante destacar que, a pesar del descenso general, el aumento en el número de obras de mayor envergadura podría ser una señal positiva. Estas obras, que incluyen proyectos con presupuestos entre 1 y 10 millones de euros, crecieron un 12,3%, lo que sugiere que aunque hay menos proyectos pequeños, los proyectos grandes y más complejos están en aumento.
La situación en Euskadi es parte de una tendencia más amplia observada en España, donde algunas regiones como Cataluña, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana han liderado en número de obras ofertadas. Este contexto plantea la necesidad de estrategias específicas y políticas públicas que fomenten la inversión y el desarrollo en el sector de la construcción en Euskadi para revertir esta tendencia negativa.
Para obtener más detalles y análisis sobre el comportamiento del sector de la construcción en el primer semestre de 2024, puedes consultar el informe completo de Nalanda.