España se ha convertido en un actor clave en el panorama de la construcción europea, destacándose por su crecimiento sostenido en un entorno económico que sigue siendo desafiante para muchos países del continente. Según el último informe Euroconstruct, presentado en diciembre de 2024, el sector construcción en España superará al crecimiento del PIB en los próximos años, con una proyección del 3,5% en 2025 y un ritmo sostenido de entre el 5% y el 6% anual en el sector residencial hasta 2027.
El dinamismo del mercado español contrasta con la lenta recuperación observada en grandes economías como Alemania, Francia e Italia, que aún enfrentan contracciones en sus sectores constructivos. Mientras que estos países representan la mitad del mercado europeo y lastran los promedios de crecimiento del continente, España ha sabido adaptarse, beneficiándose de factores como la estabilización de los costes de construcción, la moderación en las tasas de interés y el aprovechamiento estratégico de los fondos Next Generation.
El peso del sector residencial
El segmento de edificación residencial es el gran motor del crecimiento en España. Los promotores privados han impulsado la oferta de vivienda nueva, respondiendo a una demanda que ha reaccionado positivamente ante las mejores condiciones económicas. En paralelo, las administraciones públicas se enfrentan al reto de cumplir sus promesas de vivienda asequible, un tema que ha adquirido relevancia política en los últimos años.
Además, el sector no residencial también muestra señales de recuperación, aunque de forma más moderada. Los nichos de oficinas, centros comerciales y logística están comenzando a estabilizarse tras años de ajustes, aunque los promotores todavía adoptan una actitud prudente antes de lanzar nuevos proyectos significativos.
La ingeniería civil y las energías limpias, otros motores de impulso
El sector de la ingeniería civil también tiene un papel importante en el crecimiento proyectado. Las administraciones públicas han acelerado la ejecución de proyectos financiados por los fondos Next Generation, lo que permite prever un crecimiento del 2,7% en 2025. Particularmente, el segmento energético se destaca como el más expansivo, con un crecimiento acumulado estimado del 14% entre 2024 y 2027, impulsado por la revalorización de las infraestructuras energéticas, incluyendo la energía nuclear.
Perspectivas generales en Europa
En términos globales, la construcción europea enfrenta un crecimiento desigual. Entre 2023 y 2024, la producción se contrajo un 3,7%, afectada por el encarecimiento de la financiación y los altos costes de materiales. Sin embargo, los niveles actuales aún se equiparan a los de 2019, el mejor año para el sector tras la crisis financiera de 2008. Para 2025-2027, se prevé un crecimiento gradual, aunque limitado por las dificultades persistentes en los principales mercados del continente.
Próxima cita: Euroconstruct Varsovia 2025
La próxima conferencia Euroconstruct se celebrará en Varsovia el 6 de junio de 2025. Allí, expertos de los 19 países miembros presentarán nuevas proyecciones y análisis sobre el rumbo del sector.
Con estas perspectivas, España consolida su posición como uno de los líderes en la recuperación del sector construcción en Europa, demostrando resiliencia y capacidad de adaptación en tiempos de incertidumbre.