EIBHO participó el pasado 5 de octubre en el Congreso Internacional sobre Eficiencia Energética y Sostenibilidad en Arquitectura y Urbanismo (EESAP 13), organizado por la UPV en Donosti.
Jose Jimenéz, director comercial de EIBHO, presentó la ponencia “Ejes de actuación para conseguir un parque edificatorio eficiente y sostenible”. Desde su punto de vista, existen 5 ejes o aspectos claves a trabajar para conseguir un parque edificatorio eficiente y sostenible: el producto, el asesoramiento, la formación, investigación, y la difusión.
Con respecto al producto, se deben “utilizar materiales con un algo grado de circularidad y que sean permanentes. Se trata de sustituir el concepto “consumo” por el concepto “uso” de los materiales. Durante ese uso continuado debe asegurarse la conservación máxima del valor y la regeneración del material para sucesivos ciclos. De esta forma se minimiza la demanda de materias primas vírgenes y la perdida irreversible de materiales. Un proyecto eficiente no es necesariamente sostenible. Lo será si se utilizan productos y procesos productivos y de instalación que trabajen esta filosofía.”
En segundo lugar, el Asesoramiento. “Este aspecto es clave por parte de los fabricantes de productos sostenibles. Y debe realizarse a lo largo de toda la cadena de valor de la construcción. Partiendo de un correcto asesoramiento técnico, optimizamos la obra en lo que a costes se refiere y permitimos que se ejecute con los materiales previstos.”
Un tercer eje muy importante es la formación de los profesionales que ejercen su labor en la construcción y en la creación de cantera. “Debe promoverse programas de formación profesional directamente vinculados los oficios que componen la construcción.”
El cuarto eje a considerar es la inversión en Investigación, en el desarrollo de productos y sistemas aplicables a las envolventes para lograr mejorar la eficiencia con el reto de la sostenibilidad.
Por ello, debemos difundir el mensaje de la necesidad de construir con estos criterios. En coherencia los proyectos públicos y privados deben valorar este aspecto con criterios de importancia superiores a los económicos.
“El gran reto es que el usuario final perciba valor en este aspecto para que esté dispuesto a pagar el sobre coste. Es necesario trabajar en los beneficios que le reportará a lo largo de la vida útil de la reforma o rehabilitación.”