La Comisión Europea ha presentado hoy “A Competitiveness Compass for the EU”, una nueva estrategia que busca reforzar la competitividad del bloque y garantizar una prosperidad sostenible a largo plazo.
El documento destaca que la UE cuenta con ventajas clave, como un mercado único consolidado, una fuerza laboral altamente cualificada y un marco legal sólido. Sin embargo, también subraya la necesidad de abordar obstáculos estructurales que han limitado el crecimiento en los últimos años.
La estrategia se basa en tres ejes principales:
- Cierre de la brecha de innovación: Se promoverá la colaboración entre universidades y empresas, el acceso a financiación para start-ups y scale-ups, y el desarrollo de tecnologías clave como inteligencia artificial, semiconductores y computación cuántica.
- Descarbonización y competitividad: La transición ecológica se plantea como una oportunidad para el crecimiento económico. Se impulsarán medidas para abaratar la energía, ampliar los mercados de productos bajos en carbono y fomentar la economía circular.
- Reducción de dependencias estratégicas y fortalecimiento de la seguridad económica: Para garantizar la autonomía del bloque, la UE diversificará sus cadenas de suministro, reducirá la dependencia de materias primas críticas y reforzará sus instrumentos de defensa comercial.
Además, el plan contempla medidas transversales para facilitar el crecimiento económico, como la simplificación regulatoria, la profundización del Mercado Único, la creación de una Unión de Ahorros e Inversiones para movilizar capital privado y el fortalecimiento de la formación y el empleo de calidad.
Para garantizar la implementación efectiva de estas acciones, se establecerá un nuevo mecanismo de gobernanza que mejorará la coordinación entre los Estados miembros.
Con esta hoja de ruta, la Unión Europea busca consolidar su liderazgo global y asegurar que la innovación, la sostenibilidad y la autonomía estratégica sean los pilares de su crecimiento en la próxima década.